Sobre esta investigación

woman in red shirt holding heart with images of a face
elderly man surrounded by many reporters holding microphones close to his face
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The print media’s decisions about which disappearance cases are newsworthy provide a frame for the public’s understanding of these crimes.
two white women sitting in front of laptops
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Students at the University of Minnesota coded online Spanish-language news articles appearing in Mexican news outlets from 2009-2018 that reported on named victims of disappearances in four Mexican States.

Dada la falta de información pública sobre desapariciones, nuestro equipo de investigadoras multinacionales crearon el Observatorio sobre Desapariciones e Impunidad en México (Observatorio), con el propósito de aplicar métodos académicos en el análisis de fuentes de información y datos disponibles sobre este tema. El principal objetivo del Observatorio es entender las desapariciones en el contexto de estados o regiones específicas en México, con el fin de contribuir a la búsqueda de justicia llevada a cabo por organizaciones de la sociedad civil y familias de los desaparecidos. Los reportes iniciales del Observatorio han recabado y evaluado datos sobre desapariciones proporcionados por ONGs asociadas, para aprender más acerca de “¿quién le hizo qué a quién?” en estos casos. Este análisis de datos de prensa otorga mayor información, así como también explica si es que y de qué forma la prensa hace visible a las desapariciones. 

Nuestro estudio parte del reconocimiento que la prensa juega un rol importante en la comprensión sobre violaciones a derechos humanos por parte del público, así como también en el establecimiento de justicia en la agenda pública, reformas institucionales y reparaciones. Los medios otorgan rendición de cuentas de forma vertical y social, al juzgar a funcionarios públicos por violaciones a derechos humanos, y activando instituciones de justicia horizontal, como las cortes (Peruzzotti y Smulovitz 2006:12). También activan las instituciones públicas al ser una plataforma de debate en casos particulares (Bonner 2009: 297). Bonner examinó un caso de alto perfil sobre violencia policial contra protestas sociales en Argentina, y encontró que los medios fueron un foro para la discusión pública sobre “quién debiera ser juzgado, bajo qué cargos, y cómo debieran ser juzgados” (297). 

La prensa escrita ha sido particularmente importante en la formación de la opinión pública  (McLeod and McDonald 1985), aumentando el conocimiento político (McLeod, Scheufele and Moy 1999), y movilizando acciones ciudadanas (Scheufele, Shanahan and Kim 2002). En un estudio internacional, Rob Clark descubrió que el nivel de lectura de periódicos afectaba positivamente a los desenlaces en materia de derechos humanos (Clark 2012).  

Las decisiones de la prensa escrita sobre qué casos de desapariciones son noticiables, otorgan un marco para la comprensión del público sobre estos casos. Sin embargo, las decisiones editoriales sobre cuáles historias debieran ser publicadas se ven impactadas por temas estructurales y económicos (Guerrero 2014); modelos sociales y organizacionales de los medios (McPherson 2012); miedo (Frey and Cuellar 2020); o la falta de conocimiento sobre la responsabilidad de los estados en temas de derechos humanos (Reilly 2018). 

En un estudio sobre modelos de periódicos y sus implicaciones para el periodismo democratico en México, McPherson describe dos modelos socio-organizacionales y sus efectos, medidos por pluralismo y rendición de cuentas (McPherson 2012). McPherson explica cómo estos modelos influencian el nivel de credibilidad entre las fuentes, reporteros y editores, así como también las contribuciones de los periódicos al pluralismo y la rendición de cuentas en las sociedades. El primer modelo, notas del día, prioriza a las noticias que cubren eventos de forma inmediata, lo cual afecta negativamente la calidad según el periodismo democratico, con su cobertura limitada sin explicación o análisis. Por el contrario, el modelo de reportajes prioriza artículos enfocados en investigación y análisis, y requiere un ritmo más lento de reporteo para así permitir que se investigue. Como resultado, el modelo de reportajes utiliza más fuentes, perspectivas diferentes, y una variedad más amplia de información con la cual se pueda juzgar al Estado a través de las noticias (McPherson 2012).

Esta literatura demuestra que si las violaciones a derechos humanos no son reportadas, o si son reportadas como notas del día y no reportajes, entonces el público no tendría acceso a la información necesaria para impugnar estas violaciones. En este estudio, por ende, buscamos entender la naturaleza y el grado de información otorgada por los medios al público mexicano sobre el fenómeno de desapariciones forzadas en estos cuatro estados. 

Noticiabilidad y la teoría de la rareza

Un segundo enfoque en nuestro análisis fue comprender quiénes son las víctimas determinadas como noticiables y por qué. El estudio agrega información a investigaciones anteriores sobre noticiabilidad en reportes sobre crímenes, incluyendo homicidios (Gruenewald et al 2012) y casos sobre personas desaparecidas (Jeanis & Powers 2017; Gilchrist 2010). Nuestro trabajo confirma la teoría de la rareza sobre cobertura de crímenes, extendiéndola para así explicar la noticiabilidad en un contexto de violencia generalizada y violaciones a derechos humanos. La teoría de la rareza argumenta que la noticiabilidad es derivada de la inclusión de víctimas ideales --como mujeres, niños y la tercera edad-- y eventos que son inusuales o dramáticos, o que involucran a más de una víctima potencial (Jeanis & Powers 2017, Gekoski et al. 2012, Gruenewald et al. 2013).

Una víctima ideal es definida como una persona a quien se le otorga estatus automático de víctima cuando se ven sujetos a un crimen, incluyendo a las personas que son consideradas como más inocentes o vulnerables que otras (Gekoski et al. 2012). Jeanis y Powers argumentan que ciertas características demográficas de las víctimas las hacen más propensas a recibir la atención de los medios, como por ejemplo, mujeres caucásicas (Jeanis & Powers 2017). Por el contrario, los hombres y las minorías reciben un menor nivel de cobertura mediática según su análisis, ya que no son considerados como víctimas ‘ideales’. 

Las víctimas que son consideradas como vulnerables o inocentes reciben mayor atención mediática, con un alcance más amplio y una cobertura más detallada (Gilchrist 2010). Gruenewald, Chermark and Pizarro también descubrieron que el nivel de vulnerabilidad de una víctima es uno de dos factores que aumentan la probabilidad de que crímenes tales como homicidios, reciban mayor atención mediática y que la historia sea desplegada de una forma notable (Gruenewald et al. 2013). Finalmente, el trabajo de Gekoski, Gray and Adler afirma que la noticiabilidad está primariamente enfocada en medir el ‘costo de la vida perdida’ (Gekoski et al. 2012). El homicidio de víctimas particularmente valiosas incluyen a los inocentes, vulnerables, respetables y/o irreprochables. Los autores explican que el asesinato de este tipo de victimas quebranta el sentido de orden y la sensación de seguridad, conllevando a un entendimiento del público de que si personas ‘buenas’ e ‘inocentes’ pueden ser asesinadas, entonces ellos también (Gekoski et al. 2012). 

La novedad o gravedad percibida del delito también es un factor de interés periodístico; homicidios que involucran a estas víctimas ideales son considerados como especialmente noticiables, ya que son casos que no ocurren de manera frecuente como otros tipos de homicidios. Gruenewald et al. encontraron que el grado de seriedad de un homicidio es un factor que se puede medir según qué eventos reciben atención mediática. En términos de víctimas múltiples, la literatura describe a un evento noticiable como uno que involucra las vidas de más de una víctima, incluyendo violencia doméstica, asesinatos en serie, asesinatos masivos o actos terroristas (Gekoski et al. 2012). 

El contexto mexicano difiere en tres formas de estudios anteriores de noticiabilidad. Primero, las desapariciones y otros crímenes violentos en México son generalizados, impulsados por un aumento de las actividades delictivas organizadas contra la población común en las últimas dos décadas. Los periodistas que cubren crímenes deberían entonces ser selectivos con su cobertura, según tiempo y recursos. Segundo, existen pocos registros públicos sobre casos de desapariciones en México, lo que dificulta evaluar el impacto de la prensa en las respuestas estatales. Tercero, el panorama demográfico en México no está categorizado por raza, sino que según identidad indigena y estatus socioeconómico. Esto significa que la construcción de noticiabilidad puede estar basada en factores diferentes a los de estudios anteriores.

El Observatorio reúne información disponible sobre desapariciones en México para ayudar a entender los patrones sobre estos crímenes, y para ayudar a preservar un registro de los contextos sociales y políticos en los que estos ocurren. Estamos usando el término “desapariciones” para incluir crímenes con y sin evidencia clara de involucramiento estatal. Aún cuando hay evidencia de involucramiento estatal en varios casos de desaparición en nuestra base de datos, usamos este término en vez de desapariciones forzadas, para reflejar el fenómeno social más allá de la dimensión jurídica. 

La prensa mexicana es una fuente importante de información sobre crímenes específicos y patrones continuos sobre desapariciones. Medios de comunicación locales que pudimos identificar, han reportado sobre desapariciones de forma esporádica desde 2009. Estos reportes no pueden ser asumidos como exhaustivos o siquiera fácticamente exactos. Sin embargo, brindan una foto de lo que está sucediendo en momentos y comunidades particulares. Estos reportes son una fuente de información sobre casos que quizás nunca hubiesen sido reportados oficialmente, por lo que sirve de alternativa a registros civiles y oficiales. 

Estudiantes de la Universidad de Minnesota codificaron artículos de prensa provenientes de internet y en español, que fueron publicados por medios de comunicación mexicanos entre 2009 y 2018, y que reportaron los nombres de víctimas de desapariciones en cuatro estados mexicanos: Coahuila, Guerrero, Jalisco y Nuevo León. Estos artículos proporcionaron información sobre 651 casos de desaparición durante ese periodo. Localizamos los artículos de prensa a través de búsquedas en bases de datos digitales como Factiva, News Bank y Google. 

El método de búsqueda consistió en el uso de palabras clave, incluyendo la raíz de las siguientes palabras:

  • Desaparición
  • Secuestro
  • y/o levantón
  • + el nombre del estado o localidad

Sólo seleccionamos artículos que incluían el nombre de al menos una víctima. Cuando nos encontramos con tal nombre, realizamos una nueva búsqueda con las mismas herramientas, para así poder encontrar todos los artículos que contenían el nombre. Esta estrategia nos permitió recolectar muchos más artículos de prensa en internet sobre el caso de la víctima. 

Nuestro instrumento de codificación para la base de datos incluye 226 variables relacionadas a cinco categorías principales de información, resumidas en la siguiente tabla:

Artículos

Víctimas

Evento Desenlace y perpetradores Respuesta estatal

Fuente

Autor

Fecha de publicación

 

Edad

Sexo

Escolaridad

Nacionalidad

Residencia

Ocupación

Grupo social

Características físicas

Captura

Testigos

Desaparición individual o grupal

Cautiverio

 

Aún desaparecido/ Encontrado muerto o vivo

Tipo y número de perpetradores

 

Denuncias al Estado

Búsqueda

Investigación

Proceso judicial

 

Limitaciones de la Investigación

Reconocemos que esta base de datos de prensa no es un registro exhaustivo del total de desapariciones ocurridas entre 2009 y mediados de 2018. En nuestro repositorio de datos de prensa, solamente incluimos información proporcionada por medios de comunicación y no consideramos casos que no fueron reportados por la prensa. Más aún, estos reportes no pueden ser asumidos como exhaustivos ni fácticamente exactos. Sin embargo, dada la falta de información sobre estos crímenes, la prensa mexicana es una fuente de información importante sobre víctimas y los patrones de desapariciones en su contexto. Estas historias en la prensa entregan una foto sobre lo que estaba sucediendo en diferentes comunidades en momentos clave de la crisis, y nos ayudan a explicar qué información se encontraba disponible para el público. Además, estos reportes son una fuente de información sobre casos que quizás nunca fueron oficialmente reportados, y por ende sirve como una alternativa a registros civiles y oficiales. 

En segundo lugar, reconocemos la existencia de limitaciones en nuestra metodología de búsqueda de artículos de prensa. Usamos google como buscador de noticias principal, lo cual conlleva a limitaciones debido a los algoritmos de búsqueda que no son claros para los usuarios. No podemos determinar bajo qué parámetros Google nos entregó tales artículos y no otros, aun usando palabras claves y realizando búsquedas con los nombres de víctimas. También es importante mencionar que las búsquedas de artículos fueron realizadas desde distintas partes del mundo, dada la localización de nuestros asistentes de investigación, y a través del paso de varios años. En resumen, el uso de Google como un buscador de noticias no nos proporciona una cobertura exhaustiva. Conociendo estas limitaciones, de igual manera decidimos usarlo en vez de Factiva u otros, dado que nos entregó una cobertura más amplia de medios de comunicación, incluyendo periódicos locales. A través del uso de Google, pudimos encontrar más de 1600 artículos de prensa provenientes de 227 medios distintos, los cuales nos proporcionaron 651 casos de desaparición en estos cuatro estados. Aún cuando no podemos asumir que tenemos un conjunto completo de datos, de igual manera consideramos que los datos recolectados son importantes dado su origen, y la información que nos entregaron sobre un fenómeno cuya principal característica es la ocultación de información. 

Finalmente, nos gustaría enmarcar nuestra base de datos como un trabajo en proceso, lo que significa que hay una primera versión y que estaremos recibiendo notificaciones y/o retroalimentación sobre casos que no se incluyeron esta vez. Si el público nos entrega más nombres de víctimas, podemos llevar a cabo nuevas búsquedas y encontrar nuevos artículos de prensa para codificar, relacionados con tal caso de desaparición. Eventualmente, emitiremos una nueva versión de la base de datos con la esperanza de que logre proporcionar un panorama más completo sobre la realidad de las desapariciones. 

 

El objetivo de este manual es estandarizar la codificación de casos de desaparición representados en la prensa mexicana. La codificación fue llevada a cabo usando un formulario de Google. Acá podrán encontrar las instrucciones y criterios usados por los codificados para asegurarse de ingresar los datos uniformemente en las distintas categorías y variables. Cada ingreso en el formulario corresponde a un caso singular de una víctima nombrada cuya desaparición fue reportada por la prensa. Es importante notar que pueden existir varias víctimas cuyas desapariciones fueron reportadas en el mismo caso y/o artículo, pero los datos sobre cada víctima fueron codificados por separado. 

Descargar el manual de codificación en español

Download the coding manual in English

Acá podrás encontrar la base de datos completa, por estado y agregada, en un documento de Microsoft Excel que se puede descargar y usar a conveniencia para propósitos académicos. Por razones de seguridad, y para no contribuir con el aumento de riesgo para las víctimas, sus familias, o los periodistas, no se publicaron nombres completos, solo primeros nombres o iniciales. Los únicos nombres completos en la base de datos corresponden a agentes estatales relacionados con el caso (excepto cuando estos son víctimas) o perpetradores. 

Haz click en los siguientes enlaces para descargar los datos:

Agregados

Coahuila

Guerrero

Jalisco

Nuevo Léon