Descripción de la Base de Datos
A través de nuestra metodología, identificamos 651 casos de víctimas desaparecidas que fueron publicados online por 227 medios de comunicación durante nueve años (desde el 2009 a mediados del 2018). Para prevenir el sesgo de datos, decidimos excluir dos casos muy publicitados – el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, en 2014, y el caso de los tres estudiantes de cine desaparecidos en Guadalajara, Jalisco, en 2018.
El número de artículos publicados por cada persona desaparecida en la base de datos, excluyendo los dos casos mencionados anteriormente, tienen un rango entre 1 a 23 artículos. Aunque este rango insinúa que hubo investigaciones en profundidad, y el promedio fue cinco artículos por caso, un cuarto (24%) de las desapariciones reportadas solo recibieron un sólo artículo. Cantidades altas de artículos en un solo caso, representando reportajes de investigación profunda o de seguimiento, fueron poco común. Los casos de desapariciones con mayor cobertura – con la mayor cantidad de artículos de prensa – fueron los casos en que desaparecieron familias o grupos, figuras públicas, o víctimas que generan simpatía como niños pequeños.
La base de datos demuestra una falta de cobertura significativa de víctimas de desapariciones en los cuatro estados que estudiamos, aún cuando hayan ocurrido miles de desapariciones en estos estados. Hay varias razones que podrían explicar la discrepancia, como el miedo, y decisiones editoriales y periodísticas sobre noticiabilidad. Encontramos un promedio de 163 víctimas de desapariciones (nombradas por la prensa) publicadas en cada estado (ver fig. 1). El estado con el mayor número de casos reportados fue Coahuila, con 196 casos. Guerrero tuvo el número más bajo de desapariciones reportadas, con 120 casos durante el periodo estudiado.
Número de reportes de la prensa
Los reportes de desapariciones se mantuvieron en un nivel consistente, si es que bajo, entre 2009 y mediados de 2018, y el promedio fue 58 víctimas reportadas por año, con un pico en 2010 y 2011. Como se ve en la Figura 2, distintas tendencias surgieron regionalmente y por estado. Reportes en Coahuila y Nuevo León, dos estados contiguos, explican el pico de casos durante 2010 y 2011, donde las desapariciones fueron más altas cerca de la frontera. En Guerrero, los reportes se concentraron durante 2016 y 2018 (los 43 estudiantes no están incluidos en el análisis), y en Jalisco, las incidencias fueron consistentes y altas durante 2013 y 2018.
¿Dónde desaparecieron las víctimas?
Cinco municipios dentro los cuatro estados tuvieron los reportes de desapariciones más altos durante el periodo estudiado:
- Piedras Negras, Coahuila (44 casos/10%);
- Monterrey, Nuevo León (33 casos/8%);
- Lagos de Moreno, Jalisco (29 casos/7%);
- Torreón, Coahuila (27 casos/6%);
- Chilapa de Álvarez, Guerrero (20 casos/5%).
Las desapariciones fueron reportadas con mayor frecuencia en las ciudades, sin embargo, los reportes apoyan las investigaciones previas del Observatorio, y los datos de la prensa sugieren que las desapariciones ocurren de forma generalizada y descentralizada dentro las municipalidades.
Los reportajes informaron sobre los lugares de desaparición. Cuando esto fue reportado, la prensa reveló que un 41% de desapariciones (127 casos) ocurrieron en un lugar relacionado a la víctima (su hogar, lugar de trabajo, propiedad privada) y 33% (104 casos) ocurrieron en medios o rutas de transporte. Esta tendencia es consistente en los cuatro estados.
